domingo, 5 de julio de 2015

Niño

Mientras escribo esto, se escucha Love me like you do... Llegué a pensar en que podría ser una buena canción de arrejuntamiento...

Así de intenso me dejé ir, a ciegas, sin miedo. Aún sabiendo cómo iba a terminar, aún a ciegas podía sentir todos tus miedos, miedos que me reprochabas y me reprochaba, miedos que no te permitían aceptarme completa, porque sí, me estaba ofreciendo completa, todo lo que soy y lo que seré... Tal vez fue demasiado.

Y la verdad es que yo sigo sin tener claro en qué momento decidí aventarme, tal vez ese fue el problema... Fuiste un ideal en mi mente, seguías siendo el niño que conocí en Diciembre de 2013, ese que con todas sus inseguridades me hacía sentir segura... Pero no me di cuenta de que cuando me fui esa primera vez, me llevé tantas cosas que amaba de ti... Creo que me da gusto por ti, te sentí más fuerte y eso me ancló todavía más... Pero también me llevé parte de un corazón bueno y sincero, que creía en las personas, aún cuando las personas se empeñaran por ser tu persona menos favorita (seguro me estoy dando mucha importancia)... no sé.

Sigo sin entender por qué. Sigo pensando que sólo tenías que ser sincero con tu corazón y dejarte ir, pero no pudiste... Tal vez ese fue el problema, yo di por hecho que tu corazón me quería...

Te agradezco y espero haber dejado cosas buenas en tu vida y seguir haciéndolo, a pesar de que hayas sido uno de los más grandes golpes de realidad (no me atrevo a escribir decepción) en mi vida.

Todo el amor para ti.